Los grandes deslizamientos lentos han de considerarse laboratorios naturales. Para comprender sus patrones de movimiento, normalmente complejos, se requiere una red de auscultación que mida las presiones del agua dentro de la masa del deslizamiento y técnicas complementarias para controlar los desplazamientos. La auscultación en campañas periódicas, con una frecuencia elegida en función de la velocidad del deslizamiento, dificulta la detección de cambios rápidos en el movimiento y la comparación con las presiones de agua. Una técnica robusta y relativamente barata para medir continuamente el desplazamiento en sondeos es la extensometría de cable, que fue utilizada en el deslizamiento de Vallcebre (Pirineo oriental) con muy buenos resultados y que ha sido aplicada también a un gran deslizamiento (Cal Ponet-Cal Borronet) extremadamente lento (< 4 cm/año), con un volumen de 1,2 Mm3, y que forma parte un deslizamiento gigante (el gran deslizamiento del Forn de Canillo, Andorra). En la ponencia se describen: a) el dispositivo de auscultación utilizado en el deslizamiento, en particular del extensómetro, que ha sido adaptado a la pequeña velocidad de movimiento; y b) el patrón de movimiento y la hidrología del deslizamiento.