La erosión en taludes constituye un proceso natural desencadenado por la acción del viento o del agua que, en niveles excesivos, puede ocasionar una pérdida significativa de suelo y generar inestabilidades superficiales. Diversos factores influyen en este proceso, incluyendo el tipo de suelo, la cobertura superficial, la topografía, el clima y las actividades humanas que pueden acelerar su progresión. Una estrategia sostenible para mitigar la erosión es la revegetación, siempre que exista un intervalo temporal para que la vegetación se establezca por completo. En este contexto, se ha impulsado el desarrollo de productos de control de erosión (ECP) como medida preventiva para evitar la degradación del suelo. Con el objetivo de identificar los aspectos clave para el éxito de la revegetación, se ha realizado una investigación centrada en la interacción entre las soluciones de control de la erosión y el crecimiento de la vegetación. El diseño de estos productos se fundamenta en la Ecuación Universal Revisada de Pérdida de Suelo (RUSLE) y su eficiencia se valida mediante ensayos de rendimiento en laboratorio y a escala real. Los hallazgos obtenidos han permitido desarrollar un software de diseño que optimiza la selección de geomantas reforzadas, considerando la resistencia a tracción requerida para aplicaciones específicas.