En febrero de 2021 se detectaron importantes grietas en una pista hormigonada (Pedro Jose Bidea) la cual discurre por la parte alta de una ladera, observándose también deformaciones y agrietamientos en su base, por donde discurre el carril bici (“bidegorri”) Donostia-Lasarte Oria, a su paso por el barrio de Añorga de Donostia/San Sebastián. La Diputación Foral de Gipuzkoa/Gipuzkoako Foru Aldundia encargó un estudio geotécnico destinado a conocer el mecanismo de rotura de la ladera, y posteriormente un proyecto de construcción con el diseño de las medidas de estabilización precisas. Hasta entonces, se decidió instrumentar mediante la instalación de inclinómetros. El proyecto constructivo contempla las correspondientes medidas correctoras, que se dividieron en tres actuaciones, dos de ellas con carácter estabilizador y una tercera como medida de protección. - La ejecución de dos muros armados y anclados a pie de talud, con el fin de estabilizar el vuelco de estratos que origina el deslizamiento. - La ejecución de una pantalla de micropilotes anclada, ubicada en el borde exterior del camino superior (Pedro Jose Bidea). - La instalación de una barrera dinámica de 500 kJ sobre el murete existente en el carril bici.