Existe un constante aumento de eventos naturales tales como desprendimientos de rocas y deslizamientos. Este artículo analiza las barreras duna como una solución eficaz para mitigar los riesgos asociados con caídas de rocas. Estos sistemas consisten en estructuras de suelo reforzado con elementos metálicos o geosintéticos, destacando por su rentabilidad y confiabilidad técnica. El diseño permite absorber múltiples impactos con deformaciones mínimas en el lado valle, lo que las hace idóneas para colocarlas cerca de infraestructuras. Además, su integración ambiental es óptima, favoreciendo una armonización con el entorno. La investigación realizada por la Universidad Politécnica de Turín y Maccaferri incluye pruebas a escala real, modelación con Método de Elementos Finitos (FEM) y análisis de casos reales, consolidando la viabilidad técnica de esta solución. Estas pruebas demostraron que los impactos generan deformaciones en el lado monte, disipando la energía cinética a través de la deformación plástica y la fricción. Un caso de aplicación de este sistema se encuentra en Andorra, con una barrera duna de casi 10 metros y una capacidad de absorción de energía de hasta 10.000 kJ mediante módulos Green Terramesh.